Como buen animal medio humano que soy, estoy lleno de contradicciones. Queremos dos cosas a la vez que son del todo incompatibles. La mía, en este caso, se reduce a la expresión más básica del egoísmo. Entendible del todo, por otra parte. Estamos llenos de estupidez humana. Sin remedio.

Pues eso. Quiero todo lo que me gusta y donde me siento bien solo para mí. Mi dragón interior dice ¡que os den! Esto solo lo disfruto yo y como a mí me dé la gana. Conozco Riglos como muy pocos lo hacen. Tanto su paisaje horizontal como el vertical. Conozco sus colores, sus olores y sus increíbles rincones. Conozco lugares secretos y no secretos, sus miradores, sus rocas, sus aguas y sus verdes. ¿Por qué voy a compartirlo con vosotros?

La culpa fue del momento. Del momento aquel que, viendo atardecer con el horizonte entre rocas y cielo, con los ojos entreabiertos, desde aquel mirador secreto al que acudo de vez en cuando, acompañado tan solo de ese viento que une todos los paisajes, en ese exacto momento tan corto en el tiempo y tan largo en el recuerdo, precisamente ese fue el traidor momento que me hizo sentir que aquello no me pertenece. Ni a mí ni a nadie. Incluso los más garulos, estúpidos, malos y feos de este mundo deben sentir esos paisajes dentro de sí, para ganar en prestancia, inteligencia, bondad y hermosura. Quizás, nunca se sabe, esta sea la manera de hacernos menos humanos y mucho más nobles. Proyectando hacia dentro los paisajes que nuestros ojos ven, utilizando todos los sentidos para ello. Quizás, sí. Pero viendo las cuadrillas de energúmenos que rondan por todos los caminos, mi creencia rousseniana de que todos somos buenos, se me cae del bolsillo irremediablemente.

La presente web sobre Riglos ofrece las reseñas de casi todas las escaladas y de un montón de senderos, excursiones y paseos. Además del archifamoso y ultrarecorrido Camino del Cielo, hay multitud de opciones, a cada cual más hermosa. Y además de alcanzar la cima del Puro, hay muchas más y mejores escaladas. Es potestad del protagonista disfrutar o no de cada escalada y de cada sendero. Hay muchas formas de hacerlo. Y la forma más óptima es dejando el paisaje tal como lo encontramos y molestando absolutamente nada al silencio.

Es la primera vez que toda la información se reúne en un solo lugar. Esa información es la punta del iceberg. No está del todo completa. Para eso está el foro. Allí encontraréis el lugar óptimo para obtener información de todo tipo. Podéis preguntar de cualquier tema de Riglos. Siempre hallaréis respuesta. Y, además, participaréis en sorteos de material, tendréis descuentos importantes para comprar material, os enteraréis los primeros de novedades y descubriréis. Porque al final, de eso se trata, de descubrir.

Y, además, gratis.

¿A qué esperáis? Nos vemos en Riglos.