Perfecta vía para primavera y verano, ya que la sombra dura hasta las 14 h. Directa por el mismo centro de la pared oeste del mallo Cored. Dicen que es pequeño, pero os garantizo que sus más de 100 metros, sus muros desplomados y sus panzas aéreas dan mucho, pero que mucho, ambiente. Y al rapelar notaréis las cosquillas por el estómago. Vía deportiva de 4 largos, completamente equipada, con algún aleje interesante a veces. Una excelente vía para saborear los placeres de los mallos pequeños. No tan pequeños…
ACCESO: dejando el coche en el parking del cementerio, bajamos por la pista y volvemos a subir dirección a la balsa y los depósitos de agua. Seguimos por la pista a la derecha que va por debajo de los mallos pequeños hasta tras unos doscientos metros a la izquierda sale un sendero (mojón de piedras) que te lleva directo al mallo Cored. Al llegar, justo debajo de la cueva donde la vía Caronte Aguarda reta a la gravedad, seguimos por la izquierda por un sendero vertical pero limpio, que tras subir entre matojos, nos lleva a la pared. Llegamos a un pequeño rellano con un árbol (buena sombra en verano) donde comienza la vía Oeste Clásica. Seguimos dos minutos más arriba pegados a la pared (incómodo), hasta llegar a un minúsculo rellano en la base de la vía, con el nombre escrito en la pared.
MATERIAL: 12 cintas + reunión. Obligatorio cuerda de 80 metros o doble cuerda.
LARGO1: 7a (6b/A0) Duro, difícil de ver a vista, con dos pasos difíciles tras la segunda chapa y para llegar a la última. La panza final se pasa por la derecha. Te calienta rápido, llegas a la reunión bien puesto. Pasos bonitos.
LARGO 2: 6b. Una panza saliendo de la reunión con buenas presas al principio y luego sorpresas romas para salir. Corto muro y otra panza más sencilla para alcanzar la segunda reunión.
LARGO 3: 6c. Impresionante muro desplomado de presas enormes, rematado con dos panzas arriba y pasos inesperados. El muro se ha limpiado mucho, pero hay que ir con cuidado hasta que se limpie del todo. Entonces este largo será una pequeña joya. Largo súper aéreo, con mucho ambiente bajo el culo. El muro no es muy difícil, pero al llegar a las panzas…
LARGO 4: 6a. Es un muro muy largo (40 m) con un muro corto pero difícil que le da grado al largo. Los últimos metros de roca delicada, aunque ahora mucho más limpios. Llega a la cima directamente. Reunión dos metros por debajo de la inestable cima.
DESCENSO: lo mejor por la misma vía. Tres rápeles. El primero de 40 metros hasta la tercera reunión. Después un inesperado y muy, pero muy aéreo rápel hasta la segunda reunión. Y desde aquí al suelo con ambiente.
Abierta por Pablo Aguilar, Pedro Caballero, Josep Besora y Felipe Guinda en 2018, a la memoria de un gran amante de los mallos.
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